El
Yoga postula la integración completa y dinámica de la personalidad.
Es el arte de vivir armónica y creativamente desde la experiencia
integral del Ser, participando activamente en el ser del mundo y la
sociedad, fomentando el desarrollo de lo Divino en el proceso de la
humanidad y su manifestación en la naturaleza.
El Yoga es una
ciencia, arte y filosofía de vida psicofísica-espiritual o
emocional, ya que el mundo espiritual del ser humano son sus
emociones y sentimientos, que integra los tres planos de existencia
del ser: físico-mental-emocional, para luego integrarlo al Todo, el
Universo o lo Supremo, mediante el Samadhi o estado de plenitud
existencial.
Para el Yoga, al haber perdido contacto el ser
humano con el Ser, sustrato último de la existencia, busca su
felicidad en el exterior, generando de esa forma todos los conflictos
e infelicidad, por lo tanto debe el humano volver a unificarse con el
centro más profundo de su Ser, alcanzando la unión existencial
integral (física-intelectual-emocional), para de esta forma
transformarse en un centro dinámico de expresión del Espiritu
Universal, manifestando su conciencia, felicidad y poder, tanto en su
cotidianeidad como en la acción social, pués nuestra meta es el
florecimiento de lo Divino en la colectividad humana.
El Yoga es una ciencia, arte y filosofía de vida psicofísica-espiritual o emocional, ya que el mundo espiritual del ser humano son sus emociones y sentimientos, que integra los tres planos de existencia del ser: físico-mental-emocional, para luego integrarlo al Todo, el Universo o lo Supremo, mediante el Samadhi o estado de plenitud existencial.
Para el Yoga, al haber perdido contacto el ser humano con el Ser, sustrato último de la existencia, busca su felicidad en el exterior, generando de esa forma todos los conflictos e infelicidad, por lo tanto debe el humano volver a unificarse con el centro más profundo de su Ser, alcanzando la unión existencial integral (física-intelectual-emocional), para de esta forma transformarse en un centro dinámico de expresión del Espiritu Universal, manifestando su conciencia, felicidad y poder, tanto en su cotidianeidad como en la acción social, pués nuestra meta es el florecimiento de lo Divino en la colectividad humana.
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